Una vez que tienes elegido el carrito, toca hacer lo mismo con la ropa de coche de bebé. Elegir el saco del capazo o la silla es muy importante ya que puede influir mucho en la calidad de sueño del niño.
El bebé necesita sentirse cómodo y seguro. Para ello, hace falta un juego de sábanas, sábanas bajeras y mantas para el carricoche. Es muy importante saber diferenciar y elegir bien entre los diferentes tipos de sábanas y mantas.
En Pequeñicos tenemos los mejores tejidos para tu bebé. A veces las sábanas del carro tienen unas medidas estándar y universales. Por eso, es importante asegurarse de que el carro no tenga unas medidas especiales y comprobar que las sábanas se adapten al capazo.
¿Qué sábanas necesitas para un carrito de bebé?
Tres piezas imprescindibles que necesitará el capazo:
- Sábana bajera
Una sábana bajera ajustable es la funda protectora del colchón que evita que se manche. Es imprescindible y estará en contacto con el bebe, por lo que tiene que ser suave y apta para todo tipo de piel.
- Sábanas
Para elegir las ideales debes fijarte en el tipo de tejido. Puede ser por ejemplo de algodón o franela.
- Manta del carrito
Es muy importante, para mantener al bebé caliente y confortable. Debes tener en cuenta estos factores: diseño, textura, tejido y precio. Las mantas de topitos son una gran alternativa. Son super suaves y tiernas y pueden ir bordadas con el nombre del bebé. Sus colores pastel son ideales para los más pequeños. Además destacan por su versatilidad. Se pueden usar para dar sombra al bebé, para arroparle o como mantita de juegos. Son ideales para todo el año. En otoño e invierno son más abrigadas que las muselinas, también disponibles en nuestro catálogo e ideales para regalar a una familia que esté a punto de dar la bienvenida a un recién nacido.
Por último, para elegir el saco del capazo o la silla deberemos tener en cuenta el tejido, el modo de abrirse y si tiene o no aperturas para los cinturones de seguridad. Existen modelos que tienen dentro un relleno como nórdico que puede extraerse.
